Llegó la noche más esperada del año: los Oscars. Durante este año, se pudieron ver dos tendencias claras en la Red Carpet: una, de colores nudes y metalizados, mientras que la otra, se decantaba por el negro impoluto en vestidos un poco más arriesgados pero equilibrados con el color.
Veamos quiénes impactaron para bien y quiénes, para mal...
Scarlett Johansson fue una de mis preferidas con este Oscar dela Renta en satén, de estilo corsé y escote corazón que resaltaba sus pechos junto a una falda ceñida con cola sirena. El drapeado en formas de cadenas de cristales estuvo impecable, al igual que su elección de accesorios y peinado.
Regina King le dio drama a la alfombra roja con un Versace de escote asimétrico, apliques de lentejuelas y una sobrefalda que arrancaba en la cintura y seguía unos centímetros hasta el piso, añadiéndole volumen a la pieza. ¡Espectacular!
Sandra Oh apareció con Elie Saab en un vestido un poco recargado pero aceptable: una pieza de mangas largas, apliques de volados en los hombros y bajofalda y brillante total. Las formas voluminosas fueron equilibradas gracias al cinto que le dio la figura de reloj de arena.
Salma Hayek fue fiel a Gucci con un estilo griego un poco pasado de moda. Un vestido de una manga con tul, drapeado en el pecho y corte lateral que, en realidad, le quitó centímetros a su estatura que ya de por sí es baja. El toque de laureles en el peinado y el brazalete lo exageraron y parecía un disfraz. Desaprobada.
Por otro lado, Renee Zellwegger y Lea Séydoux sí supieron llevar el blanco. La primera, de Armani, con un vestido de minilentejuelas, una manga y aires minimalistas. Acompañó esa idea al no llevar ningún accesorio, lo cual yo le hubiese agregado unos pendientes de diamantes para resaltar el look. La segunda llevó un Louis Vuitton de escote halter, cuerpo ceñido y cola trompeta con terminación en negro que le dio el toque moderno a la pieza.
Saoirse Ronan también se unió al podio con este Gucci bicolor con top en negro de doble peplum y super escote en V con una falda celeste cielo metal de caída natural. Es un vestido con mucho volumen, pero en su cuerpo lució bien, ya que ella es delgada y, estos diseños le añaden cuerpo.
Laura Dern decepcionó a los presentes con este Armani bicolor en rosa y negro. ¿Cuál fue el problema? Que el vestido no tiene forma y los flecos en el escote le dan un aire informal que no cuadra con el look. Teniendo un cuerpo de infarto debería haber apostado por un diseño ajustado que le permitiera mostrar más piel. Además, el peinado de egresada no es para su edad y le añade años.
Gal Gadot sí defendió rosa-negro con un Givenchy de top de encaje en negro con cuello cisne y extra falda de tul con volados en rosa. El punto justo entre la sensualidad y la vanguardia.
Rebel Wilson es una de las mejores comediantes y sorprendió con este Jason Wu cuajado de pedrería. Un vestido que remonta al clásico Hollywood, con escote V caído y un símil cinto le sentó como guante. Muy bien combinado con ondas al agua y makeup pin up.
Mi número 1 de la noche fue la señora Brie Larson. ¡Así se lleva un vestido! Volvió a apostar por Céline con una pieza de lentejuelas en rosa cobrizo con escote y super tajo. ¿Lo mejor? La capa haciendo match con el vestido.
Janelle Monae inauguró la gala e impactó en la red carpet con su Ralph Lauren de estilo galáctico en plata. Un diseño que mostraba lo mejor de dos mundos con la forma clásica de princesa y la capucha que remite a la vanguardia pura. Buena elección.
Las dos rubias más sexies se decantaron por este color. Margot lo hizo junto a un Chanel vintage, de corte imperio, escote corazón y mangas caídas con terminación de moño y tul. El plus del vestido es la piedra azul joya en el centro de su pecho, lo que le permitió no tener que usar joyería. Si tengo que elegir entre las dos, me quedo con Charlize y su Dior. Una pieza de bretel caído, peplum y super corte lateral con cola sirena que supo defender junto a sus joyas y ESE collar de diamantes. Divina.
Penélope Cruz volvió a las tablas y no decepcionó con este Chanel de escote halter con aplique de flor blaca y falda asimétrica. Lo más comentado fue su makeup en tonos bronce que resaltó su piel (cada vez más joven).
Kristen Wiig también entró en mi podio de las peores con este Valentino rojo de corte columna, cola mini y cut outs en los pechos. Lo peor residió en esos volados extra al costado del vestido que no le permitió caminar bien y le agregó volumen innecesario a su cuerpo. Punto por el corte pixie y los pendientes dorados.
Olivia Colman apareció con un Stella McCartney tricolor: azul marino, azul noche y blanco. El diseño tenía forma extraña por sus hombreras en punta y los cut-outs en la manga. No estuvo mal, pero no fue de las mejores.
Quien sí resaltó en amarillo fue Mindy Kailing y su Dolce&Gabbana. La pieza de un bretel y escote corazón con drapeado fue una de las que mejor combinó su pieza con joyería, en este caso, toda de diamantes que hicieron resaltar su look total. Un 10.
Natalie Portman fue otra qu3 regresó a la red carpet junto a una pieza magistral. Este Dior constaba de dos partes: un body corto en negro que se veía gracias a una túnica bordada con hilo dorado y una capa en forma de abrigo que tenía un mensaje oculto. Ese mensaje se encontraba en los ribetes de la prenda y mostraba los nombres de todas aquellas directoras que no habían sido reconocidas por la Academia este año. Además de dar un mensaje contundente, impactó en su pasada. La perfección.
Por último, Rooney Mara hizo eco de su estilo con un Alexander McQueen de encaje, cut-outs y volados en la falda. A simple vista puede no gustar pero, a medida que nos adentramos en la pieza, podemos ver el trabajo y la sensualidad hecha elegancia.
Esto fueron los looks de los Oscars 2020. Para ustedes, ¿quién fue su favorita?
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Que tengan buena semana
Ángeles Álvarez
El Cofre de la Moda
- lunes, febrero 10, 2020
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